El riesgo político es uno de los principales riesgos dentro de la actividad comercial internacional. Existe el macroriesgo político que es aquel que se refiere a los cambios que pueden afectar todas las empresas y el entramado comercial e industrial de un país. Por otro lado, existe el microriesgo político que abarca las decisiones o eventos que perjudican a determinada empresa o sector industrial.
Este riesgo puede afectar a las empresas en sus cadenas de suministro, a través del deterioro de la reputación corporativa, por medio de la hiperinflación y fluctuaciones en el cambio de la divisa y los impagos de los créditos concedidos a los clientes locales.
La forma de prevenir y reducir el riesgo político es a través del análisis de los riesgos de la actividad económica que se desea proteger y de la correcta planificación que implica conocer en profundidad los detalles del ámbito jurídico y político doméstico, así como la relación del país con el resto de los estados de su entorno. Esta información puede encontrarse a través de las cámaras de comercio internacional, embajadas de aquellos países que proporcionen asesoramiento de sus empresas internacionales, así como las aseguradoras.
Una buena alternativa para reducir el riesgo político es el seguro de crédito ya que este tipo de seguro incluye el acceso a servicios de monitorización y análisis del riesgo de los clientes del asegurado y las operaciones a realizar.
Véase en: Solunion.